diumenge, 18 de setembre del 2011

Cursa de la Mercé 2011


El dia començava malament. Una serie de desafortunats esdeveniments feien dificil anticipar el que estava a punt de succeir: 48:33, millor marca personal rebaixant en gairebé 5 minuts l'anterior.

Ens despertem aviat per poder preparar-nos i arribar a la zona de sortida sense pressa, però la Miriam s'ha aixecat amb molt mal de cervicals i gairebé no es pot moure. Després d'analitzar la situació, decidim que no és necessari anar a l'hospital. Ella es queda a casa fent repòs mentre jo agafo el cotxe a les 7:30 per fer una hora de camí, aparcar i tenir temps per trobar-me amb el Carmelo i el Raul (venen junts) i els meus pares que avuí venen a veure'm correr. És el primer dia que venen i em fa molta il·lusió.
Aparco al costat de Pl. Espanya una hora abans de la sortida. Vaig sobrat de temps però tinc pressa: he d'anar al WC urgentment. M'apropo a la sortida pero els sanitaris portatils que han instal·lat no disposen de paper. Finalment faig l'entrega (diarrea) en una benzinera, i mentre torno cap a la sortida parlo amb el Carmelo que em comenta que arriben justos de temps i amb els meus pares que em diuen que no arribaran a la sortida.
I fins aquí la serie de desafortunats esdeveniments.

Uns minuts abans de la sortida saludo al Carmelo que ha deixat al Raul a l'últim calaix i despres cadascú ens busquem un lloc al nostre calaix.
Donen la sortida i començo a caminar entre la multitud. Però quan arribo a l'arc de sortida ja es pot començar a correr i aprofitant que els participants ens anem esponjant i la baixada del començament, agafo un ritme una mica per sota dels 5min/km amb la idea d'aguantar-lo mentre pugui, però sabent que no serà fins el final.

A partir del km 6 la lleugera pero constant pujada i sobretot a partir de Sepulveda, comença a fer estralls en les meves forces. Ja veig el Paral·lel i com la gentada que corre davant meu gira a l'esquerra.

Quan arribi a la baixada de Paral·lel cap al mar, afluixaré el ritme per poder fer el darrer km de pujada del Paral·lel i MªCristina amb dignitat, penso.

Però en arribar a la cantonada veig els meus pares. M'apropo a ells per saludar i sortir bé a la foto al temps que oblido els meus plans de contenció i torno a apretar el pas empès pels seus crits i anims. Quan s'acaba la baixada intento mantenir el ritme esperonat per la posiblilitat d'anar avançant alguns corredors (a la vegada que d'altres m'avancen a mi, tot sigui dit).

Arribant a Pl. Espanya busco els meus pares però no els veig. Tot d'una, abans d'entrar a MªCristina, un impuls m'empeny a esprintar i esprinto fins a no poder més. Esprinto fins que els bips dels lectors de xips i la sobtada aglomeració de gent caminant m'indiquen que he arribat. 

Paro el rellotge, em faig una foto i comença a caminar rere les esquenes suades que em precedeixen per recollir una ampolla d'aigua i un Aquarius abans de reunir-me amb els pares, el Carmelo i el Raul per les fotofinish.

Tots tres hem fet una molt bona cursa. Cadascú al nostre nivell.

El dia començava malament. Una serie de desafortunats esdeveniments feien dificil anticipar el que estava a punt de succeir: 48:33, millor marca personal rebaixant en gairebé 5 minuts l'anterior.

diumenge, 11 de setembre del 2011

3ª Cursa de Muntanya Ciutat de Vic



Las lágrimas asoman a mis ojos. Han sido 2 horas 50 minutos de reto, 20km de esfuerzo y 800m de sufrimiento. Lo he conseguido.




Desde el principio Carmelo y Raul van por delante, Jose y yo empezamos juntos. El ritmo de salida es alto, los 5 primeros km (con sus aproximadamente +110m) los hago en unos 30'. Cuando ya hace un rato que he dejado de escuchar el pitido del reloj de Jose detrás mio paso por el primer avituallamiento sin parar. 
A partir del km 5, tras haber superado un sube-baja importante y haber adelantado a Raul, empieza la subida de verdad. La afronto tomándome un gel y en 3km y 30' sumamos unos +260m. Pasado el punto más alto de la primera mitad de carrera y habiendo compartido ratos en la subida con Raul y con otro chico con el que fui hablando un rato, llego al segundo avituallamiento situado al principio del primer tramo largo de bajada donde relleno el bidón.
El cansancio empieza a hacer mella y eso se nota en mis ritmos de los siguientes 5km, que aún siendo el primero de buena bajada (unos -110m) y los 4 siguientes de "llaneo", se mantienen poco por debajo de los 6' hasta llegar al tercer avituallamiento donde recojo algunos frutos secos y empiezo a comerlos mientras, caminando para reponer fuerzas, enfilo la pista que en ligera cuesta ascendente me dejará al pié de LA SUBIDA a la Creu de Gurb. Mientras tomo el segundo gel Raul me alcanza y compartimos zancadas hasta la primera parte de LA SUBIDA donde nos hacemos unas fotos. 


El chico con el que había estado hablando nos adelanta y le doy agua de mi bidón ya que en el avituallamiento se habían quedado sin. Seguimos subiendo y donde la pendiente se hace realmente pronunciada (sobre el 60%) las fuerzas abandonan mis piernas. Quizá hace rato que no estaban pero no me di cuenta.
El resto de LA SUBIDA se convierte en una dura prueba. Raul sigue subiendo a ritmo constante y lo pierdo de vista. Yo solo veo el siguiente escalón. Sufro a cada paso y me paro cada dos. Un par de corredoras me animan al pasar a mi lado mientras yo pienso en abandonar. Si. Pienso en abandonar. Podría justificarlo: es mi primera cursa de montaña, nunca he corrido más de 15km ni con tanto desnivel, hace mucho calor... Escusas no me faltan, y en ese momento veo a Carmelo llegando a la cima. Le llamo y nos saludamos. Eso me ayuda a exprimir de mis piernas las fuerzas que necesito para subir los últimos metros hasta la Creu de Gurb. En la cima le pido a un corredor que me haga una foto y descanso, charlo con los del cuarto avituallamiento y me tomo medio vaso de agua (también van escasos) mientras me mentalizo para la bajada.
Empiezo el descenso sin fuerza, cosa que unida a lo técnico del sendero me obliga a concentrarme en cada paso para evitar resbalones y torceduras. Cuando parece que el terreno permite subir el ritmo sin demasiado riesgo de caída o lesión (extremo nada desdeñable teniendo en cuenta las pocas fuerzas de las que dispongo) aprieto el paso lo poco que puedo. Más bien lo poco que creo poder porque al momento un intenso dolor aparece en mi gemelo derecho a la vez que el músculo se contrae al máximo haciéndome dar un traspiés. La primera rampa de mi vida. No está mal, pienso. Duele pero eso querrá decir que lo estoy dando todo, y a eso he venido. Cuando pasa la primera rampa intento mantener el ritmo pero la segunda en el gemelo derecho y un cosquilleo premonitorio en el izquierdo me indican que ha llegado el momento de andar.
Quedan 4km para la meta, con un rápido cálculo veo que llegaré bastante más tarde de lo previsto, por eso llamo a mi mujer para avisar que estoy roto y que voy con retraso. Hablar con ella me infunde nuevas fuerzas y me permite correr hasta el quinto avituallamiento donde paro, bebo agua y relleno el bidón (aquí se llega fácilmente en coche y al parecer no han tenido problemas de suministro).
Los últimos kms los hago medio caminando medio corriendo y a unos 200m de la meta, cuando creo que ya solo puedo andar o arrastrarme, me alcanza una corredora que me anima a unirme a ella en estos últimos metros y me espera hasta que consigo arrancar. Al llegar a la zona de meta, a falta de unos 50m, me despido de ella para acercarme a mi mujer y demás familia. Una gran sorpresa y alegría me invaden cuando mis sobrinas pasan por debajo de las cintas que delimitan el recorrido para acompañarme en la llegada a meta entre rampas y emociones, donde me espera mi mujer.
Las lágrimas asoman a mis ojos. Han sido 2 horas 50 minutos de reto, 20km de esfuerzo y 800m de sufrimiento. Lo he conseguido.